En un espacio ambientado como las antiguas fábricas de whisky de fines de 1800 se presentó un café que remite a aquellos Grand Cru que necesitan del paso del tiempo para resaltar sus cualidades. Es el Selection Vintage de Nespresso, la cápsula que tiene fecha de cosecha, como las mejores bebidas del mundo.
La pregunta que surgía ante la novedad de un café de guarda era cómo resultaría el sabor si, justamente, una de las condiciones que necesita el café para no oxidarse es su frescura. Sin embargo, el Vintage 2014 es el resultado de una rigurosa implementación en el sistema de rotación de las bolsas de café con una cuidada regulación de factores como el tiempo, el oxígeno, la humedad, la luz y la presión atmosférica, y que luego de tres años de guarda llega en cápsula a nuestros hogares.
El añejamiento del café se remonta al siglo XVIII, cuando las cosechas que llegaban a Europa provenientes de Indonesia viajaban durante meses en barco. Tiempo en el que la brisa marina y los contenedores de madera producían en el café transformaciones sensoriales, cambiaban la dimensión del grano y luego del secado al sol mejoraban sus atributos.
Durante la presentación se ofreció una novedosa manera de degustarlo para que todo esto se manifieste: el café se sirvió en una delicada copa de diseño, desarrollada especialmente para café por Riedel, la prestigiosa cristalera. La Reveal Espresso Intense tiene una boca pequeña que revela la complejidad del aroma con notas a madera y a fruta, cuerpo aterciopelado y logra que el líquido viaje por encima de la lengua para activar las notas amargas sólo al final.
Nota de Sabrina Cuculiansky publicada el 23 de abril de 2017 en La Nación.