Si bien a la hora de preparar un café considerado de “calidad” hay que tener en cuenta una serie de variables como el tipo de granos, el tueste y el barista que lo prepara, el ingrediente principal para que esta infusión salga “rica” es la pasión. Así lo dejan en claro Zehan Nurhadzar, dueña de Lattente (Thames 1891), y Claudia Díaz, barista en dicha cafetería y una de las ganadoras del Concurso de Baristas de la Feria Exigí Buen Café.
Ambas mujeres provienen de países productores de café (Claudia es colombiana) y estuvieron en contacto con él desde pequeñas. “Nací en Indonesia, que es un país productor de café. Cuando era chica, mi abuela me preparaba café para desayunar y, desde ahí, no puedo desayunar sin él. Luego, conocí a Daniel, mi socio. Él es de Colombia y como yo creció en un lugar donde se produce mucho café pero, lamentablemente, en nuestros países no hay una cultura de tomar café bien preparado. Nosotros adquirimos esta costumbre cuando estábamos estudiando en Rusia. Cuando llegamos a la Argentina en 2009 nos dimos cuenta de que la ‘Tercera ola del café’ aún no había llegado. Así que con la pasión que tenemos y con una misión de plantear y educar a la gente sobre cómo se toma buen café, abrimos el primer Lattente”, cuenta Zehan.
El hacer que los consumidores se vayan de la cafetería habiendo aprendido algunos tips básicos sobre esta infusión también es una misión que desvela a Claudia. La barista contó que luego de viajar junto al equipo de Exigí Buen Café a la finca O’Coffee en Brasil (uno de los mayores productores de café del mundo), logró agregarle un plus a su trabajo diario. “Cuando un cliente no entiende cómo se tuesta el café o no sabe que en principio era un fruto, le explico desde mi experiencia a grandes rasgos todo el proceso y quedan agradecidos y sorprendidos. La visita a O’Coffee me sirvió mucho para compartir mi experiencia, especialmente con los clientes curiosos y atentos a la enseñanza”, aseguró.
El viajar y el estar en movimiento se encuentra en las venas de los creadores y trabajadores de Lattente y con esta filosofía llevaron al café de calidad un paso más allá que las cafeterías tradicionales: el subte. En la estación “Plaza Italia” de la línea D los pasajeros pueden seguir su viaje con un rico café a precios accesibles. “Es muy positivo. Ahora la gente no tiene que sí o sí sentarse para disfrutar de un café sino que también puede beber uno de calidad mientras viaja”, reflexionó Zehan.
Escribe: Eugenia Mastropablo (@eugemastropablo)
Fotos: Lattente