Desde hace varios años que escuchamos hablar del café perfecto, a lo que luego se le sumó otro tema: los cafés de especialidad. Ambos formaban parte de una tendencia que hasta ahora parecía imposible llevarla a la cotidianidad del hogar. Al café perfecto lo relacionábamos con el realizado por un barista a partir del método espresso, es decir, el que podíamos pedir en una buena cafetería y que además esperábamos que lo realizaran con un grano especial.
Por suerte el conocimiento avanza, el joven café se mejora (no tiene más de 300 años en Occidente) y los consumidores aprendemos. Como la tendencia lo muestra, el filtro reapareció en las cafeterías de especialidad de todo el mundo a partir de métodos y accesorios para su preparación. El café filtrado tiene muchos amantes que prefieren este tipo de equipos a todos los demás.
De la misma manera, hoy es posible que nos preparemos una gran bebida con nuestra vieja amiga que nos mira desde la mesada. La cafetera eléctrica del hogar, denominada de filtro, gana protagonismo gracias a las innovadoras técnicas de goteo. Son los expertos cafeteros quienes legitiman ese sabor especial y complejo que resulta de la forma clásica de preparar el café y muchas de las cafeteras de filtro tradicionales alcanzan altas notas en los tests. Trabaja por medio de una infusión por goteo y es una buena manera para apreciar los aromas, sabores y texturas de los grandes cafés. Sin embargo, hay que tener en cuenta algunos datos para que el café de filtro actual, recién elaborado, tenga algunas diferencias con aquel de antaño que nos preparaban nuestras abuelas. Además de la calidad del grano, la molienda intermedia y la relación entre agua y cantidad de café, hay otros puntos para tener en cuenta antes de elegirla.
Cómo elegir la cafetera deseada
Función antigoteo: al retirar la jarra no gotea más líquido sobre la placa caliente.
El filtro: ideal las de filtro permanente de acero inoxidable. Algunos prefieren el papel que se descarta y no hay que lavarlo.
Termo o jarra de vidrio: con termo son muy prácticas, pero también más caras. La elección depende de tus hábitos de uso y preferencias.
Temporizador: con el temporizador incorporado podés programar el inicio del café.
Nota publicada por Sabrina Cuculiansky en el diario La Nación.