A diferencia de algunos de los Bares Notables de nuestro país que, a pesar de que los amamos se empeñan en no mejorar el café que sirven a sus clientes, la Confitería Colombo (Rua Gonçalves Dias 32- Río de Janeiro) es un ejemplo de que es posible esta combinación entre historia, infusiones de excelencia y precios accesibles.
El lugar fue inaugurado en 1894 de la mano de Joaquim Borges de Meireles y Manuel José Lebrão, dos inmigrantes portugueses. En aquel entonces, la confitería estaba ubicada en una de las calles más lujosas de la ciudad.
Con el paso del tiempo, Colombo se convirtió en una visita ineludible para los turistas y para los locales ya que es uno de los iconos del art noveau de Río de Janeiro. Además, por sus mesas pasaron personajes como el rey Alberto de Bélgica (1920) y la reina Isabel de Inglaterra (1968).
Si bien ingresar hoy a este lugar es como entrar al túnel del tiempo, lo cierto es que al ver la carta uno se encuentra en el mismísimo «aquí y ahora» ya que sirven un café especialidad de edición limitada de 87,33 puntos.
Cafés filtrados con V60 (8,90 reales la taza) y cafés preparados con prensa francesa (8,90 reales) son algunas de las opciones para los amantes del buen café. ¿Con qué acompañarlo? Si bien hay tortas, waffles y otras dulzuras, nuestro recomendado es… ¡el pastel de caipiriña!