Una dupla que se las trae.
Es innegable la seducción que nos provoca pensar en un café acompañado por algo dulce. También es conocido que el vino y el queso se llevan bien, que nos gusta juntarlos antes o después de una comida, aunque esta unión debe ser cautelosa debido a la combinación de ciertos quesos con los astringentes taninos del vino tinto.
Sin embargo, poca gente sabe acerca de la perfección del sabor en paladar con la que nos puede llegar a deleitar si combinamos quesos y café, si escucharon bien. Café y queso, queda muy bien, y la armonía será soberbia si combinamos excelentes quesos con cafés de especialidad.
Pero no debería extrañarnos tanto, ¿acaso no es un clásico bien argento pedir un café con un tostado?
¿Acaso el queso no es un lácteo? ¿No es el café con leche una de las infusiones más consumidas?. Claro que con otras condiciones de fermentación y maduración, por supuesto.
En la 7ma Edición de Exigí Buen Café (2 de septiembre), se realizará por primera vez en Argentina un Workshop con Experiencia de Cata acerca de las mejores combinaciones entre Quesos y Cafés.
Una armonización que sólo resultará placentera si tenemos en cuenta algunos principio básicos para no caer en acuerdos incorrectos.
Debemos saber que los quesos madurados son intensos, aromáticos y complejos. Lo mismo pasa con cafés de calidad frescos, tostados y recién elaborados, ellos nos ofrecen un perfil complejo de sabores y aromas.
Es por eso que un maridaje ganador de queso y café requiere tres cosas:
• Queso de gran calidad y maduro.
• Café de alta calidad, ligeramente tostado, fresco, y con acidez.
Todos los estilos de queso, desde los más cremosos, hasta los de pasta más dura permiten buenas combinaciones con el café.
Una de las reglas para entenderlo es que el característico sabor salado del queso se impone ideal para equilibrar la acidez y el amargor de algunos tipos de café.
A la hora de encontrar acuerdos haty dos reglas básicas que debemos poner en práctica, una es la de contraste y la otra la de similitud, Según qué bebida y qué alimento queramos juntar usaremos una u otra.
La armonización por similitud se basa en que la suma de las características de la bebida y del alimento se vea acentuada. Si elegimos el contraste, veremos que cierta característica específica se vea complementada con la diferencia. Por ejemplo, ofrecer más dulzura, más cuerpo o más amargor a uno o a otro.
Con la regla de la acuerdo en mente, vamos a buscar quesos suaves con cafés de menos intensidad y quesos intensos con cafés de mayor sabor, aroma y complejidad.
No hay una manera específica sobre qué queso se combina mejor porque todo depende también de la cosecha del café y del tipo de queso. A la hora de las pruebas, las combinaciones son interminables y la idea es entender cómo debe funcionar equilibradamente este mix en nuestro equipo sensorial, la lengua.
Con la guía de especialista en cafés y quesos, cada participante podrá realizar su propia experiencia.
Maridaje de quesos y cafés: cupos limitados, no se queden afuera. Inscribite ACA