Este barista nació en Bosnia y fue jugador olímpico de balonmano pero, en 1997, tuvo que abandonar su país debido a la guerra.
Sasa Sestic emigró a Australia y debió empezar de cero pero, para su sorpresa, encontró lo que se convertiría en su verdadera pasión: el café.
Desde que llegó a este país, empezó a trabajar como barista en locales de la ciudad de Canberra hasta llegar a competir por el título de mejor barista del mundo en 2015.
La increíble vida de Sestic fue retratada en el documental «The Coffee man» que ha sido emitido por el canal SundanceTV. En este ciclo se cuenta su historia a través de sus viajes por las plantaciones cafeteras más grandes del mundo.